Por fin llegó la SERRANA X y ahora que escribo doy cuenta de que ha pasado a la memoria, al recuerdo. Y es que ya son diez SERRANAS, una idea nacida en 50km de poder disfrutar de nuestra sierra con grandes rutas plagadas de pequeños rincones, sendas, parajes increibles, pueblos y muchas experiencias por vivir y disfrutar... y en ocasiones sufrir.
Porque no debemos llevarnos a engaño, salvo algunas ediciones, el kilometraje de nuestras rutas especiales es superior a lo que venimos haciendo con habitualidad y el desnivel es algo tremendamente duro pero a la vez agradecido, puesto que se buscan buenas bajadas tras las duras subidas.
Y son muchas horas sobre la bicicleta, tantas que cuando terminas parece que no has hecho más que un par, a pesar de todo lo vivido. Serán cosas de personas eternamente exigentes consigo mismas.
En esta décima edición hemos optado por recorrer el núcleo histórico de nuestra sierra de Alcaraz y sus vallejos con unas cuantas sendas por aquí y por allá. Subimos al Coronillas, a la Cuerda del Almenara, al Barrancazo y bajamos por muchas sendas de las que alguna debemos llevar cuidado para evitar sustos.
Conejos, perdices y ciervos jalonarán nuestro recorrido y pensaremos lo grande y solitario que puede ser el monte.
Daremos cuenta de un buen almuerzo en un cortijo abandonado y de una gran comida en el curioso pueblo de Vianos, en mitad de su plaza.
Terminaremos por la zona de los Batanes donde se recomienda en la bajada seguir camino de Alcaraz pues buscando una senda por un tramo perdido hemos pelechado como campeones con las zarzas, las paredes rocosas y el desnivel para ir disfrutando de los paisajes trabajados por el agua y la roca caliza que guarda increibles tesoros de un lejano pasado como fósiles de todo tipo.
Al llegar al monumental pueblo de Alcaraz subiremos por sus callejuelas y escaleras hasta la plaza, luego al castillo y terminaremos el recorrido por su calle principal para hacernos fotografías en una de sus más visibles ruinas.
En fin, todo un nuevo tratado de como entendemos en 50km la bicicleta, la amistad y la naturaleza.
Recuerdos al amigo Fran que ha podido realizar la ruta con su doble, todo un mérito añadido y a Nacho que no ha podido acompañarnos así como todos los que habeis sido en algún momento SERRANOS.
