Te dicen que iremos de Albacete y de toda España, que allí nos reuniremos todos para comenzar una marcha solicitando, exigiendo, reivindicando la EQUIPARACIÓN SALARIAL.
Con nocturnidad y sin alevosía y muy buen ambiente vemos amanecer en la llanura manchega que se ondula a medida que pasan los kilómetros mientras el desnudo campo se torna de naranja.
Primera parada para almorzar; en barra, en mesa, de bocadillo de sobaquillo o con mantel en mi caso donde los veteranos lo colocan improvisada y minuciosamente en una roca ornamental; empanadillas de pisto, cervezas y queso partido con generosidad. Café y otra vez al autobús.
Llegamos a la villa de Madrid y como si el instinto nos condujese, una marea de policías de paisano casi uniformados con camisetas de la asociación vamos tras un bombo y un tambor marca Hellín.
Y vamos llegando a la Puerta del Sol donde allí nos esperan compañeros de servicio que a lo largo del recorrido nos ayudan a avanzar y les saludamos, hablamos con ellos y somos todos uno, uno más.
Poco a poco el ruido es mayor, bocinas, silbatos, silbidos, y nos encontramos con amigos, compañeros de Benidorm, Ávila, Madrid, Burgos, Cadiz y muchos otros lugares. Comienzan los primeros aplausos vikingos y cada vez mejor, esto es algo único. Fotografías, vídeos y pancartas para el recuerdo.
Esto es una reivindicación, QUEREMOS UN SUELDO DIGNO y con respeto y educación avanzamos con ambiente festivo. Somos mucho, somos masa, muchedumbre, somos un colectivo que se expresa, que reivindica y lucha por los que no están, los que estarán y los que más nos quieren.
Un camión que atraviesa la riada humana, con un ruido ensordecedor y encabeza la comitiva, todos camino del Ministerio del Interior que claro, como es sábado y el señor Ministro trabaja de lunes a viernes,seguro que no esta (el dirá ¿para lo que me pagan?).
Allí terminamos y mientras unos llegamos otros están todavía saliendo, el helicoptero sobrevuela y los compañeros nos ven desde el cielo, desde el Congreso, desde el Ministerio del Interior, por y para policías, así somos.
Termina todo y volvemos a casa en autocar, en vehículos particulares. Ole por esos compañeros que atraviesan media España, por los que vienen en barco, los que dejan a los que mas quieren, los salientes de noche y los que luego tienen servicio.
Dicen que el señor ministro se ha enterado de la manifestación, que dice que hará pero no como, como que yo me lo creo. Vamos a ver, si a tu trabajo van tus trabajadores un día festivo para que los escuches, no tengas reparos que te respetan y solo quieren decirte que te estás equivocando y si lo sabes, no haces lo que debes, que posiblemente y como no hagas lo que tienes que hacer, sea por dejadez o falta de vergüenza. Será que te pedimos, señor Ministro, que nos has congelado el sueldo, bajado y nos has dejado sin poder adquisitivo, pero ahí nos tienes, con ambiente festivo diciéndote que tengas DIGNIDAD y si es posible SALARIAL mucho mejor.
Anda quillllooooo, que tienes menos detalles que el Panda de mi mujer.
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